bcnKithcen, Espacio Gastronómico

Hola chic@s,

Intentando promocionar los negocios de mi calle en Barcelona, aquí os paso el link que os he comentado hoy por la mañana!

http://www.bcnkitchen.com/

Bon profit i bona cuina!! (Que aproveche y buena cocina!!)

Marc

BOQUERONES REBOZADOS CON SALSA MEUNIÈRE

Categoría: Pescados

Dificultad: Esto es más simple que un cerrojo

Economía: Barato, pero barato barato del todo

Tiempo: En una hora como mucho..., listo

 

Ingredientes para la salsa Meunière

 

 

• 60 gr de mantequilla
• 1/2 vaso de caldo de carne
• Zumo de 1/2 limón
• Una cucharadita de maicena disuelta en agua fría para darle espesor… aunque es mejor que quede ligerita
• Perejil picado
• Pellizco de sal

Laboratorio (Ojo, todo a fuego lento)

1.- Ponemos en una sartén la mantequilla a fundir.

2.- Cuando ya está fundida agregamos el zumo de medio limón y el caldo de carne. Le damos unas vueltas.

 

 

3.- Acto seguido  ponemos  la maicena ligada.

 

 

4.- Y por último un pellizco de sal y el perejil.

 

 

5.- Removemos un poquito y la podemos dejar a fuego muy muy muy bajo o servir inmediatamente con el pescado. Como queramos.

 

Nota

Esta salsa es especial para pescados, Lenguado, Mero, Merluza, etc…,  pero es recomendable que se use en pescados ya limpios de espinas.

 

Curiosidad cinéfila

Esta salsa aparece en el menú del famoso Café de Rick, de la película Casablanca

 

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Ingredientes para los Boquerones para cuatro personas

 

 

• ½ Kg. de boquerones

• Dos huevos

• Harina

• Sal

• Aceite

 

Laboratorio (fuego alto, no fuerte; que no se nos queme el aceite)

1.- Limpiamos, lavamos y dejamos escurrir los boquerones, aunque si el pescadero se enrolla y nos los limpia…, pues mejor.

2.- Batimos los huevos y les ponemos una pizca de sal.

 

 

3.- Pasamos los boquerones por el huevo

4.- Seguidamente los enharinamos

5.- Y los vamos friendo, más o menos tres o cuatro minutos cada tanda

 

 

6.- Los dejamos escurrir el aceite un poco.

7.- Y emplatamos con la salsa por encima.

 

 

Este plato lo podemos acompañar con una ensaladita de lo que más nos guste. 

Que aproveche.

MAGDALENAS

Me acuerdo que de pequeño íbamos con una vecina mía, -mi segunda madre-, a la tahona del pueblo a hacer magdalenas y ese olorcillo a bollo recién hecho lo tengo metido en el coco.

Debe ser cosa de cuando eres crío, que hay olores y sabores que se te quedan dentro y de vez en cuando salen a dar un paseo, o ves algo y eso te lo recuerda.

Pues eso, que nos vamos a hacer una buena tanda de "MADALENAS". Si, si, como suena, unas madalenas que te caes "patrás". Caseras, sin colorantes ni conservantes ni potingues raros que les meten.

Así que venga, id preparando los bártulos que nos metemos en harina y nunca mejor dicho.

Ya vereis que fácil.

Categoría: Dulces

Dificultad: Bueno, depende de si no metemos la pata en algún paso, aunque si seguimos los consejos del final, todo debe salir de maravilla. Vamos... Chupao.

Economía: Barato, barato. Que estamos en crisis.

Tiempo: Pues depende..., si nos da por entretenernos un poco o darle caña e ir rapidillo.

Ingredientes para 18 magdalenas, más o menos

Zumo de una naranja (una buena naranja de esas que dice Pepe)

Ralladura de la piel de la naranja de arriba.

200 g de huevos -el peso es sin cáscara, y son más o menos unos 4 huevos pequeños-

200 g de azúcar

200 g de aceite de oliva virgen extra de sabor suave

220 g de harina de repostería -no es bizcochona, sirve igualmente una harina normal-

1 pellizco de sal

1 sobre de levadura química para repostería, lo que conocemos como levadura Royal -en otros países, polvos para hornear-

Laboratorio

1.- En un recipiente que no esté frío, ponemos los huevos, el azúcar, y el zumo de la naranja. Lo mezclamos todo con una máquina de varillas o con las varillas de la batidora durante 6 minutos.

2.- A continuación vertemos el aceite en el bol y lo mezclamos otros 15 segundos, aproximadamente, con las varillas.

3.- Ahora agregamos la harina tamizada con un colador, la levadura y la sal. Lo mezclamos lo justo con la máquina de varillas, OJO: No lo batimos como al principio. Añadimos la ralladura de la naranja, y lo volvemos a remover todo suavemente. La dejamos reposar 30 minutos en el frigorífico.

4.-Vertemos la masa en los moldes de las magdalenas hasta medio centímetro del borde. No hace falta que pincelemos con aceite los papelillos, la masa no se pega.

5.-Mientras, precalentamos el horno a 250º C,  con el calor arriba y abajo.

6.-Antes de hornear, espolvoreamos las magdalenas con un poco de azúcar. Azúcar normal, no azúcar glas.

7.- Bajamos la temperatura del horno a 220º y horneamos durante 12-14 minutos, aproximadamente, calor arriba y abajo. Altura media, y sobre bandeja.

Atención: Vigilamos el horno para que no se quemen. Y muy muy muy importante: Mirarlas sin abrirlo. Como lo abráis se vendrán abajo. ¡Ojo! Cada horno es un mundo.

Trucos imprescindibles

• El bol en el que vayamos a trabajar no tiene que estar frío: eso lo conseguimos poniéndolo un rato con agua caliente. Cuando vayamos a empezar, tiramos el agua, lo secamos, y ponemos en él los ingredientes.
• Dejamos que la masa enfríe 30 minutos en el frigorífico antes de meterla en el horno.
• Pon el azúcar justo antes de meter las magdalenas en el horno, no antes.
• Llena los moldes hasta un dedo del borde, “Más o menos”.
• Mete los moldes de magdalenas dentro de unos moldes para muffins (los venden en ese sitio sueco de muebles y “almondigas”, donde el personal se queda frito en las camas y sofases), son aptos para el horno, o si no los tienes, dentro de unas flaneras metálicas. ¿Porqué? Pues parece ser que, con el calorcillo alrededor de la masa, la cosa sube más y mejor. Lo he intentado metiendo los papelillos dentro de una fuente Pyrex que aguanta bien el horno… y subir, sube, pero no tanto.

• El horno debe estar muy caliente. Precaliéntalo a 250º, y luego bájalo a 220º cuando metas las magdalenas. Yo no las horneo con aire, pero deberás intentarlo alguna vez para comprobar diferencias y ver si tus magdalenas responden mejor al horneado con aire.

Y ya está.

Espero que os salgan bien y que las probemos todos. Porque esas que véis ahí arriba, han volado entre el sábado y el domingo.

Pulmay (Curanto en cacerola)

Ingredientes (10 personas)

• 2 kilos de almejas
• 4 kilos de mejillones (3 kilos de choritos y 1 kilo de cholgas)
• 10 piezas de chorizos (longaniza)
• 2 costillares de cerdo ahumado
• 2 cebollas
• 2 litros de vino blanco
• 2 kilos de patatas
  

Comprar siempre los mariscos frescos y recordar lavarlos siempre, con mucho entusiasmo

En una cacerola grande, agregar la cebollas picadas en cubos, y freir en aceite hasta quedar cristalinas. Luego trozar el costillar y agregar a la cacerola

Después de freir un poco el costillar, agregar mejillones, almejas y cholgas (opcional sino estan en Chile)

Luego agregar el vino blanco y cubrir con las patatas y chorizos

Finalmente servir y acompañar con el caldillo (sopa) en una taza y a disfrutar

Bacalao a la Manchega

Para acabar las vacaciones aquí va una de bacalao. La encontré en este blog, que por cierto es tremendo. Lo mismo hasta lo conocéis, pero por si eso esta es la URL: http://webosfritos.es/ . Por cierto la he hecho este domingo y tela marinera. Hasta las abuelas se han llevado un taper; así que de momento, esta no la probaréis esta semana. Lo siento.

Tema: Pescados

Dificultad: Nula. Laborioso pero fácil. Todo en la misma perola. Y además barato, barato.

Ingredientes para 6 personas

·         500 gr de bacalao remojado bien blanco

·         2 tomates hermosos

·         2 pimientos rojos

·         2 dientes de ajo

·         1 cebolla grande

·         Una cucharada pequeña de pimentón dulce

·         Un poco de perejil

·         2 patatas

·         Unas hebras de azafrán tostado

·         Un vaso de agua

·         150 ml de aceite

·         Un poco de miga de pan blanco tierno

·         Unos huevos poché

·         Sal

Preparación
1.- Desalamos el bacalao durante unas 36 horas, cambiando el agua dos veces al día. Para que se desale bien, el bacalao lo debemos poner a desalar siempre con la piel hacia arriba y preferiblemente a temperatura fresca uniforme; o sea, que si lo metemos en la parte de arriba del frigo quedará perfecto. También venden lomos congelados que ya están al punto de sal, así que los podéis descongelar del día anterior, también en el frigo. Los lavamos y dejamos escurriendo.

2.- Pelamos y picamos la cebolla y el ajo, lo vamos pochando en una sartén o en la tartera donde vamos a ir echando todo.

3.- Mientras, pelamos los tomates, los cortamos en trozos más o menos medianos y los dejamos escurriendo. También limpiamos los pimientos y los cortamos en tiras o los picamos, depende de los milindres, como siempre.

4.- Las patatas, las lavamos un poco para quitarles la tierrecilla y las ponemos a cocer con piel. Ojo, que no acaben de cocer del todo. Retiramos el cazo del fuego y las dejamos enfriar un poco. Las pelamos y las cortamos en trozos.

5.- Ahora tostamos un poco de azafrán poniéndolo unos segundos sobre una superficie caliente. (Puede valer darles un buen calentón en el microondas). ¿Porqué esto?, para potenciar el aroma; eso dicen los entendidos y la verdad es que funciona.

6.- Bueno, ya tenemos todo preparado, ahora vamos a mezclarlo. Cogemos la sartén en la que habíamos pochado la cebolla y el ajo, añadimos los trozos de bacalao, el tomate y los pimientos. Rehogamos todo unos 5 minutos.

7.- A continuación, agregamos las patatas, un vaso de agua caliente, el pimentón y el azafrán. Rectificamos de sal y continuamos rehogando. Cuando el guiso esté listo (pinchar una patata para comprobarlo), añadimos la miga de pan y removemos un poco para que espese. Lo dejamos al calor residual, que se acabe de hacer sin prisas.

8.- Si tenemos cazuelas de barro rojo, lo podemos servir ahí, queda muy rural; si no hay cazuela en el plato también esta rico. Para rematar la faena, adornamos el plato con unos huevos poché.

9.- ¿Para hacerlos? Muy sencillo: Cogemos una taza o un cuenco y cortamos unos cuadrados de plástico de cocina de unos 20 x 20 cm., más o menos, no saquéis la regla para medir.

10.- Metemos el plástico extendido en la taza. Cascamos el huevo y lo echamos dentro con un poco de sal. Cerramos bien el plástico, como si fuera un hatillo, y le hacemos un nudito arriba.

11.- Los ponemos en agua hirviendo unos minutos -el tiempo será el que necesitemos para
nuestro gusto, según prefiramos la yema más o menos cuajada-.

12.- Quitamos el plástico con cuidado, no os queméis y ponemos el huevo encima de todo.

Y ya está; de esta os sacan por la puerta grande.

Ale, que lo cocinéis bien.